- Tutorial
- 0 le gusta
- Hazlo tu mismo, Cómo instalar, Iluminación piscina
Por fin a seleccionado los focos que más le gusta, blanco o de color ya tiene claro cómo quiere que se vea su piscina durante las noches de verano, pero ahora le asaltan las dudas ¿Cuántos proyectores necesito? ¿Dónde tengo que colocarlos? En este post repasamos las dudas más comunes que presentan nuestros clientes y veremos las mejores respuestas a estas preguntas.
¿Dónde colocar los focos LED en mi piscina?
La primera regla a la hora de seleccionar donde queremos instalar la iluminación de nuestra piscina es pensar desde donde miraremos a la piscina. Debemos evitar que las lámparas proyecten la luz directamente a las áreas de estancia habitual (la vivienda, el porche, el rincón donde nos sentamos a tomar algo por las noches...) el motivo de esto no es otro que evitar molestos deslumbramientos. No es agradable sentarse a tomar algo, encender las luces de nuestra piscina en nuestro color favorito y darnos cuenta que nos está deslumbrando.
Otra consideración que debe tener en cuenta es los obstáculos existentes en la piscina, escaleras, islas, o formas irregulares de la piscina pueden provocar incómodas sombras y zonas sobre iluminadas. Por ello debería tener en cuenta que en piscinas grandes, lo ideal es colocar las luminarias en una de las paredes largas de su piscina, mientras que en las piscinas pequeñas puede ser recomendable instalarlo en la pared del fondo de la piscina. En piscinas con punta romana en uno de los laterales, lo ideal sería colocar la iluminación en la pared contraria a la escalera para evitar sombras en la misma o colocar pequeños puntos de luz en las escaleras.
También es importante pensar en la profundad a la que se instala el foco. Lo recomendable es instalarlo a unos 50 cm desde la superficie de la lámina del agua, de este modo tendrá un acceso sencillo al mismo en caso de requerir realizar alguna tarea de mantenimiento o limpieza.
¿Cuántos proyectores debo colocar?
A la hora de seleccionar la cantidad de focos debemos tener en cuenta al menos 4 factores:
- Forma de la piscina.
- Color del revestimiento.
- Potencia de las lámparas.
- Si se trata de LED blanco o RGB.
Debe tener en cuenta que la forma de su piscina puede marcar la cantidad de proyectores que necesita. No siempre es mejor seleccionar unos proyectores muy potentes y pocas unidades, en piscinas con formas desiguales puede ser recomendable poner 3 focos menos potentes que 2 muy potentes. También debe tener en cuenta el color del revestimiento de su piscina, ya que los colores claros absorben menos luz y, por tanto, requieren menos potencia lumínica para su piscina. En cuanto a la potencia de las lámparas es un factor fundamental. No es lo mismo colocar 2 proyectores de 9W que 2 de 35W, la diferencia puede ser abismal siendo los proyectores de menos de 9W poco recomendables para la iluminación subacuática. Por último, tenga en cuenta que la potencia total de cualquier sistema RGB solo se consigue en su función blanco (encendidos al 100% los LED rojos, verdes y azules), mientras que si sólo selecciona un color tan solo obtendrá 1/3 de la potencia total. Además no todos los colores se propagan igual por el agua, siendo el rojo el color que se percibe más apagado. Por tanto si deseamos tener unos colores vivos y brillantes en nuestra piscina solo debemos escoger productos que ofrezcan suficiente potencia.
Otra consideración que debe tener en cuenta es los obstáculos existentes en la piscina, escaleras, islas, o formas irregulares de la piscina pueden provocar incómodas sombras y zonas sobre iluminadas. Por ello debería tener en cuenta que en piscinas grandes, lo ideal es colocar las luminarias en una de las paredes largas de su piscina, mientras que en las piscinas pequeñas puede ser recomendable instalarlo en la pared del fondo de la piscina. En piscinas con punta romana en uno de los laterales, lo ideal sería colocar la iluminación en la pared contraria a la escalera para evitar sombras en la misma o colocar pequeños puntos de luz en las escaleras.
También es importante pensar en la profundad a la que se instala el foco. Lo recomendable es instalarlo a unos 50 cm desde la superficie de la lámina del agua, de este modo tendrá un acceso sencillo al mismo en caso de requerir realizar alguna tarea de mantenimiento o limpieza.