Quienes tengan piscinas en climas fríos y con poca luz solar o simplemente aquellos que quieren garantizar un temperatura cálida del agua en los meses más fríos, seguramente necesitarán combinar una bomba de calor con un cobertor solar.

La cubierta solar logrará un rendimiento óptimo de la bomba de calor permitiendo un considerable ahorro en la factura de la luz. La razón es sencilla, la cubierta solar impedirá que el calor originado por la bomba sufra fugas. Además el agua recibirá dos aporte de energía calorífica, la energía aportada por la bomba de calor y la energía que producen los rayos del sol, lo que permitirá un uso menos prolongado de la bomba con un resultado mucho más efectivo.

Si por el contrario la piscina no recibe suficientes horas de sol o esta cubierta, es mejor seleccionar una manta térmica que sea más eficaz en la retención del calor en la piscina, como la GeoBubble RaeGuard.

En resumen, la adquisición de un cobertor solar o manta térmica, es una compra que se puede rentabilizar rápidamente, pues desde el primer día supone un ahorro en los gastos de mantenimiento de la piscina y un ahorro considerable en la electricidad que consume habitualmente una bomba de calor. 

Recuerde que puede contar con nuestro equipo de atención al cliente para resolver cualquier duda sobre la adquisición de una cobertor solar.